Protocolo y etiqueta en la mesa

sábado, 18 de febrero de 2017

EL VINO

Toda buena comida ha de ir acompañada de un buen vino, por ello no se debe escatimar a la hora de seleccionar el vino que va a servirse en la mesa.
Hay una serie de pautas básicas que, aunque no son obligatorias, denotarán buen gusto y educación:
  • El vino se sirve antes de que llegue la comida. Esto permite dejar respirar el vino en la copa y que los demás comensales puedan catarlo antes del maridaje.
  • El vino ha de ser catado por el anfitrión, si bien éste puede ceder el honor a un invitado que sea entendido en la materia.
  • La cata del vino requiere un cierto ritual: ha de moverse la copa, elevándola ligeramente para apreciar el color del vino; posteriormente se acerca a la nariz para disfrutar de su aroma, y finalmente se bebe un pequeño sorbo para degustar su sabor.
  • Orden del servicio del vino: se sirve a los comensales de izquierda a derecha , en el sentido de las agujas del reloj. Se sirve indistintamente a hombres y mujeres. 
  • Ha de ser servido con la mano derecha, y por la derecha del comensal (de forma contraria a la comida, que se sirve por la izquierda).
  • Se sirve con una sola mano sujetando la botella por la parte inferior para evitar que se caliente.
  • Se debe servir la cantidad correspondiente de vino (como hemos visto en la entrada las copas y su llenado). 
  • Al servir el vino, la botella no debe apoyarse en ningún momento sobre el borde de la copa, ya que dicha podría tener restos de suciedad.
  • Se debe evitar derramar la gota. Si no se dispone de ningún accesorio de vinos para este fin, al finalizar el servicio se debe dar un giro de botella para evitar que se derrame la última gota en el mantel.
  • Si el vino ha de servirse frío, se mantendrá la botella en una cubitera con hielo.
  • Para el servicio de vinos espumosos se suele envolver la botella en una servilleta blanca limpia de tela con la finalidad de evitar el goteo producido por la condensación del frío de la botella. Además, la botella de debe sujetar por debajo, con la palma hacia arriba sujetando la botella con la palma e introduciendo el dedo pulgar en el hueco del fondo. Por último, el servicio de los espumosos se suele hacer en dos vueltas de mesa debido a la espuma.

No dejéis de leerme, pues en las próximas entradas os contaré muchos más datos sobre el fascinante mundo del vino, tales como la temperatura a la que debemos consumir los distintos vinos, la conservación, el maridaje, etc.



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